Cartão Placa SAN ANTONIO D PADUA

EN CUALQUIER NECESIDAD Te saludo, San Antonio, lirio de la pureza, ornamento y gloria del cristianismo. O saludo, o grão Santo, o querubín de la sabiduría y serafín del amor divino. Eu alegro de los favorece que Nuestro Señor os ha concedido tan generoso. Con humildad y confianza os suico que me socorráis, Porque é que Dios os dado caridad y compasión, además de poder. Te, por el amor que sentiste hacia el Santo Niño Jesús al tenerlo en tus brazos, que le comuniques ahora favores que busco por tu intercesión. (Mencione su petición). Oh glorioso favorito de Dios, con humilde reverencia o trato que me conceda o que tanta em cima con urgencia, y haré conocer tu bondad y santidad, para así honrar y glorificar a Aquel que tanto te bendecido. Amén. Anthony, glorioso trabalhador de maravilhas, você me ajudou com a bondade do excelente e consolou minha alma. Expresso-vos agora a minha sincera gratidão e obrigados por toda a vossa ajuda celestial. Aceite a minha oração, e a minha sincera promessa, de lutar para viver sempre no amor de Jesus Cristo e do meu vizinho. Continuem a proteger-me com a vossa poderosa proteção, e obtenham-me a última graça de poderem, um dia, entrar no Reino do Céu, e de se juntarem a vós nos eternos elogios do amor e compaixão de Deus. Amém. ORACIÓN POR MI FAMILIA San Antonio, Dios te bendijo con una familia amorosa para formarte a la imagen y los ideales de Jesucristo. Desde tu lugar en el cielo, cuida de mi familia y ayúdanos a cpegue en la fe en el amor mutuo. Fortalezca nuestros lazos de unidad familiar cuando praticquemos las enseñanzas de Jesús de perdón, de servicio desinteresado, de poner el amor de Dios y las necesidades de los demás em lugar privilegiado. Danos palabras y formas de expressar nuestro afecto y respeito por por em nuestra familia, y guíanos para resolvedor y resolução nuestros malentendidos y desacuerdos. Amén. "El que es el principio y el fin, el gobernante de los ángeles, se hizo obediente a los hombres criaturas. El Creador de los Cielos obedec e a una carpintero; el Dios de la gloria eterna escucha a un doce. Alguien tem presenciado alguna vez, algo comparável a um esto? Deja el El filósofo ya no duda en escuchar. al trabajador común; los sabios a los simples; los educados a los analfabetos". - San Antonio de Padua