Cartão Nuestra Señora de Guadalupe

Nuestra Señora de Guadalupe. Un inado de 151 a principios de iembre, un dio llamado Juan Diego, se dirigió muy temprano en la mañana desde el pueblo donde via vía la Ciudad de México para asa sus clases de catecismo y oír la Papais noeis Misa. Al llegar al cerro llamado Tepeyac, desespero, ó escrutó voz que lo llamaba por su nombre. Subió a lo alto y vio a una Señora de sobrehumana belleza, cuyo vestido resplandecía como el sol, quien con palabras muy amables y atentas le dijo: "Juanito: el más pequeño de mis hijos, yo soy la siempre Virgen María, Madre del construero Dios, por quien se sobrevive, o vivel aquí ya un templo para mí, para que en él pueda mostrar y prodigar gar todo mi amor, compasión, ayuda y defensa a todos habitantes de esta tierra y a todos que me invocan y confían en mí. Vayan al Señor Obispo y díganle que quiero un templo en este llano. Vayan y pongan para nos fazer empeño en ello". De regreso a su pueblo, Juan Diego se encontr ó nuevamente no la Virgen María y le explicó lo sucessdido. La Virgen le pidió que fuera de nuevo al día siguiente para hablar con el obispo y repetitirle su mensaje. Esta vez el obispo, desspués de escuchar a Juan Diego, le dijo que fuera y le dijera a la Señora que le diera alguna señal que probara que ella era la Madre de Dios y que era su voluntaritad que se le construyera un templo. A su regreso, Juan Diego encontr ó a María y le contó los hechos. "La Virgen le mandó volver al día siguiente al mismo lugar", por "allli le daría su señal". Al día siguiente Juan Diego no pudo regresar al cerro porque su tío Juan Bernardino cria muy enfermo. En la madrugada del 12 de diciembre, Juan Diego se apresuró a cura para su tío se estabeleca muriendo. Al llegar al lugar donde iba a encontr arse con la Señora, prefirió tomar otro camino para evitarla. De repente María salió a su encuentro y le preguntó adónde iba. El indio avergonzado expló lo que estabelece pasando. La Virgen le dijo a Juan Diego que no se preocu para, que su tío no se moriría y que ya estabelece sano. Entonces el indio le pidió la señal que debía lria al obispo. María le dijo subiera a la acima del cerro donde encontr rosas castellanas frescas y poniéndose la tilma, cortó tantas como pudo y se las llevó al obispo. Una vez ante Monseñor Zumarraga Juan Diego desdobló su manta, las rosas cayeron al suelo y la tilma se pintó con lo que ahora se conoce como la imagen de la Virgen de Guadalupe. Al ver esto, el obispo llevó la sagrada imagen a la Iglesia Mayor y construyó una ermita en el lugar que el indio le había indicado. Pío X la proclamó "Patrona de hoje América Latina", Pío XI de las "Américas", Pío XII la llamó "Emperatriz de las Américas" e Juan XXIII "Misionera Celestial del Nuevo Mundo" por "Madre del Américas". La imagen de la Virgen de Guadalupe es venerada en México con gran devoción, y son extraordinarios los milagros que obtienen quienes ou a la Virgen de Guadalupe. ............................. Um sábado em 1531, no início de dezembro, um indiano chamado Juan Diego, foi muito cedo na manhã da cidade onde morava para ir às aulas de catecismo e ouvir a Santa Missa. Ao chegar à colina chamada Tepeyac, ele acordou e ouviu uma voz chamando-o pelo seu nome. Ele subiu ao topo e viu uma Senhora da beleza superhumana, cujo vestido era tão brilhante quanto o sol, que com palavras muito amáveis e atentas lhe disse: "Juanito: o menor dos meus filhos, eu sou a Virgem Maria, Mãe do verdadeiro Deus, para quem alguém vive, desejo sinceramente que um templo seja construído aqui para mim, para que nele possa mostrar e lavar todo o meu amor, compasso Confiar, ajudar e defender todos os habitantes desta terra e todos aqueles que me invocam e em Confiar em mim. Vá até o Lorde Bispo e diga-lhe que quero um templo nesta planície. Vá e faça todo seu esforço". Voltando à sua cidade, Juan Diego conheceu a Virgem Maria novamente e explicou o que havia acontecido. A Virgem pediu-lhe que voltasse no dia seguinte para falar com o bispo e repetir a sua mensagem para ele. Desta vez, o bispo, depois de ouvir Juan Diego, disse-lhe que ele deveria ir e dizer à Lady para lhe dar algum sinal que provasse que ela era a Mãe de Deus e que era a sua vontade que um templo fosse construído para ela. Quando regressou, Juan Diego encontrou María e contou-lhe os fatos. A Virgem ordenou que ele voltasse no dia seguinte para o mesmo lugar porque ela lhe daria seu sinal lá. No dia seguinte Juan Diego não pôde voltar para a colina porque seu tio Juan Bernardino estava muito doente. Na manhã de 12 de dezembro, Juan Diego apressou-se a encontrar um padre para seu tio porque ele estava morrendo. Ao chegar ao lugar onde se encontraria com a Senhora, preferiu tomar outro caminho para evitá-la. De repente, Maria saiu para conhecê-lo e perguntou para onde ia. O índio envergonhado explicou o que estava acontecendo. A Virgem disse a Juan Diego para não se preocupar, que seu tio não morreria e que ele já estava saudável. Depois o índio pediu-lhe o sinal que deveria levar ao bispo. María disse-lhe para subir ao topo da colina onde ele encontrou rosas castilianos frescos e colocando o tilma, ele cortou o máximo que pôde e levou-os ao bispo. Antes do Monsenhor Zumarraga Juan Diego desdobrar seu cobertor, os rosas caíram ao chão e o tilma foi pintado com o que hoje se chama a imagem da Virgem de Guadalupe. Vendo isso, o bispo levou a imagem sagrada para a Igreja Principal e construiu uma herança no lugar que o índio havia indicado. Pius X proclamou-a como "Patronice de toda a América Latina", Pius XI de todas as "Américas", Pius XII chamou-lhe "Imperatriz das Américas" e John XXIII "O Missionário Celestial do Novo Mundo" e "a Mãe das Américas". A imagem da Virgem de Guadalupe é venerada no México com a desvalorização do excelente, e os milagres obtidos por quem reza à Virgem de Guadalupe são extraordinários.